El Origen del reiki y sus beneficios

La imposición de manos para desbloquear los chakras y reconducir el flujo de energía de nuestro cuerpo al exterior con el fin de sanar diversos malestares físicos y psíquicos está cada vez más en auge.

EL REIKI

Es un arte de curación ancestral realizado a través de las manos. Reiki define la fuerza vital que está en el interior del ser humano. De hecho, su nombre procede de la unión de las palabras Rei (energía universal) y Ki (energía vital). Se considera un proceso no sólo de sanación, sino de desarrollo interior y puede practicarlo cualquier persona que lo desee siempre y cuando sea iniciado por un maestro reiki.

Para aquellas personas que lo practican, resulta complejo definir el reiki, ya que se considera un fenómeno que sólo puede percibirse a través de la experiencia personal y de las propias vivencias. El reiki entiende que la falta de salud, tanto el plano físico como en el mental y emocional, se debe al desequilibrio en la energía de la persona enferma. Por tanto, este método de sanación se basa en conseguir la estabilidad entre la energía universal (Rei) y la vital (Ki) de cada individuo.

En la actualidad, en algunos centros hospitalarios se utiliza como terapia complementaria a la medicina tradicional, aunque, hoy por hoy, no se han demostrado científicamente sus beneficios sobre los pacientes, más allá de lo que se conoce como efecto placebo –sustancia sin acción terapéutica que produce efectos curativos en el enfermo si la recibe convencido de que dicha sustancia es el tratamiento prescrito para su dolencia–.

Pero más allá de tratarse de una técnica de curación, el reiki es, para quienes lo practican y lo siguen, una filosofía de vida y, en algunos casos, hasta una religión cuya finalidad sería cultivar el corazón de las personas para conseguir que mantengan su cuerpo sano.

El origen del reiki

 Este proceso de sanación fue redescubierto en el siglo XIX por Mikao Usui, a quien se considera el Sensei o maestro de esta milenaria técnica de curación.

 El reiki estaría basado en una antigua técnica tibetana de sanación. De hecho, Usui Sensei llegó a él a través de la investigación de textos sánscritos –lengua clásica de la India– de antiguos sutras budistas, es decir, de textos en los que se exponen enseñanzas sobre las diferentes vías de conocimiento para que el ser humano consiga alcanzar la realización espiritual.

 En qué consiste una terapia de reiki

Una sesión de Reiki puede durar aproximadamente cuarenta y cinco minutos y el paciente permanecerá acostado en una camilla, descalzo y vestido. Durante la sesión se utiliza música suave y aromas como incienso o esencias (aromaterapia).

Se colocan las manos sobre una serie de ubicaciones en el cuerpo y la Energía Reiki fluye.

Durante un tratamiento, se siente una relajación profunda, una gran sensación de paz. Muchas personas se quedan dormidas, cosa que no influye para nada en el resultado final, algunas sienten un cosquilleo, calor o frío en diferentes partes del cuerpo según fluye la energía, otras personas ven colores, experimentan una sensación de «flotar» o sienten emociones que salen a la superficie y otras no sienten nada y no por ello el Reiki no está funcionando.

Se pueden hacer sesiones individuales para obtener una profunda relajación y sensación de bienestar momentáneo o bien el tratamiento de cuatro sesiones donde se trabaja más a fondo para sacar al paciente de algún estado de desarmonía.

Al finalizar este tratamiento se podrán tomar sesiones individuales con la frecuencia que el paciente necesite

Se aumentan tu energía y tus ánimos, dándote un punto de vista más positivo sobre la vida.

Situaciones anteriores de estrés parecen no preocuparte como antes.

Muchos pacientes tras recibir sus primeras sesiones experimentan unos cambios que pueden resultar molestos. Es habitual, que en los días siguientes a la sesión se puedan tener sensaciones de náuseas, vómitos, diarrea, dolor de garganta o simplemente se pase una semana enfadado o de sentimientos a flor de piel. Entonces esta persona piensa que el Reiki le ha ido mal y que está peor que antes de empezar las sesiones. Esto es lo que se llama una crisis de sanación.

Crisis de sanación 

Una crisis de sanación es un proceso que se activa en nuestro ser, mediante el cual nuestro cuerpo físico libera toxinas acumuladas en nuestros órganos y nuestro cuerpo mental-emocional libera emociones o pone de manifiesto patrones de pensamiento que nos son nocivos. Esto es lo que llamamos una crisis de sanación.

Síntomas mentales-emocionales que podemos experimentar durante una Crisis de Sanación:

  • Ira

  • Tristeza

  • Miedo

  • Odio

  • Ansiedad

    Sanación

    Incremento del sudor

  • Incremento de la orina

  • Incremento de las evacuaciones

  • Sarpullidos

  • Vómitos

  • Síntomas de resfriado o gripe

  • Dolores de cabeza

  • Fiebre

  • Dolores del pasado

    Beneficios del reiki 

    Reduce el estrés; genera equilibrio y bienestar de manera integral.

  •   Armoniza, energiza, estabiliza, relaja (física, mental, emocional y espiritualmente)

  •   Acelera la habilidad natural del cuerpo para auto-sanar (enfermedades, emociones y dolores)

  •  Mejora el funcionamiento y el rendimiento fisiológico de células y órganos.

  •   Aumenta la claridad mental y la concentración para estudiar y/o trabajar.

  •   Mejora la autoestima.

  •   Prepara mental y emocionalmente para los actos quirúrgicos (antes y después de las operaciones)

  •   Es auxiliar en el tratamiento para disminuir las migrañas, depresión, dolores menstruales y estreñimiento.

  •   Así como en trastornos alimentarios: bulimia y anorexia.

  •  Se puede usar para sanar plantas y/o animales.