Enfermedades asociadas a la diabetes

Que es la Diabetes?

La diabetes es una enfermedad crónica que se origina porque el páncreas no sintetiza la cantidad de insulina que el cuerpo humano necesita, la elabora de una calidad inferior o no es capaz de utilizarla con eficacia.

La insulina es una hormona producida por el páncreas. Su principal función es el mantenimiento de los valores adecuados de glucosa en sangre. Permite que la glucosa entre en el organismo y sea transportada al interior de las células, en donde se transforma en energía para que funcionen los músculos y los tejidos. Además, ayuda a que las células almacenen la glucosa hasta que su utilización sea necesaria.

Tipos de Diabetes

Diabetes tipo 1

Aparece generalmente en niños, aunque también puede iniciarse en adolescentes y adultos. Suele presentarse de forma brusca y muchas veces independientemente de que existan antecedentes familiares.

Se produce una destrucción de las células que producen la insulina en el páncreas (las células beta) por autoanticuerpos. "Es decir, el organismo ataca a sus propias células como si fueran extrañas (como ocurre en la enfermedad celíaca, y en otras enfermedades autoinmunes)", aclara González. El mecanismo inicial que induce la aparición de estos anticuerpos no está totalmente identificado y es muy complejo.

Diabetes tipo 2

Surge en la edad adulta, su incidencia aumenta en personas de edad avanzada y es unas diez veces más frecuente que la tipo 1. En ella se produce una disminución de la acción de la insulina, de forma que, aunque haya mucha, no puede actuar. González indica que se da "un componente mixto: por un lado, hay menor insulina en el páncreas y, por otro, esta insulina funciona peor en los tejidos (la denominada resistencia a la insulina)".

"Su principal causa es la obesidad porque el tejido graso produce determinadas sustancias que disminuyen la sensibilidad de los receptores de la insulina", agrega Ávila.

Diabetes gestacional

Durante el embarazo la insulina aumenta para incrementar las reservas de energía. A veces, este incremento no se produce, lo que puede originar una diabetes gestacional. Suele desaparecer tras el parto, pero estas mujeres tienen un alto riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 a lo largo de su vida.

Enfermedades asociadas a la diabetes

De la mano de la diabetes y asociada a ella pueden aparecer otras enfermedades y complicaciones que debemos conocer, como problemas en la vista, daño renal o incluso problemas cardíacos. Estas son las principales enfermedades asociadas a la diabetes y así afectan a los que las sufren.

Las personas diabéticas tienen un mayor riesgo cardíaco

Quizás la complicación más conocida y la que mayor prevalencia tiene dentro de las personas diabéticas es el aumento de riesgo de sufrir una complicación cardíaca. El 65% de las personas diabéticas muere por complicaciones cardíacas o problemas cardiovasculares, y actualmente se considera a la diabetes como uno de los factores de riesgo para la cardiopatía coronaria.

La mayor cantidad de glucosa en sangre en el caso de los diabéticos hace mucho más probable que aparezcan problemas de mala circulación, favorece la aparición de coágulos en el flujo sanguíneo (dado que la sangre es bastante más densa debido a la glucosa) y genera una mayor presión arterial. Esto hace que las personas que sufren de diabetes tengan más del doble de riesgo de padecer una enfermedad cardíaca.

No solo esto, sino que las personas que sufren diabetes, además, suelen tener unos niveles más altos de colesterol LDL (el que conocemos generalmente como "colesterol malo") y unos niveles más bajos de HDL (el "colesterol bueno"), y esto favorece la aparición de arterioesclerosis o endurecimiento de las arterias.

La prevalencia de la celiaquía entre los diabéticos

La celiaquía o enfermedad celíaca es una intolerancia alimentaria al gluten, una proteína que se encuentra en cereales como la avena, el trigo, el centeno, la cebada o la espelta, y que afecta al 1% de la población española. El porcentaje entre los diabéticos de tipo 1 es mucho mayor: se estima que el 10% de ellos sufre además de celiaquía.

Debido a esta estrecha relación que une la diabetes tipo 1 con la enfermedad celíaca, la Asociación Americana de Diabetes recomienda realizar las pruebas de la celiaquía en los cinco primeros años después de haber diagnosticado la diabetes tipo 1, espaciándolos posteriormente cada tres años.

El hecho de padecer diabetes de tipo 1, que implica un especial cuidado con la dieta del paciente, y a esto sumarle la intolerancia al gluten puede restar calidad de vida a los que la sufren. Un diagnóstico precoz, un buen control de la dieta y la actividad física diaria son indispensables para la mejora de la calidad de vida del paciente.

Otras complicaciones asociadas a la diabetes

El daño renal es otra de las complicaciones asociadas a la diabetes, con una mayor prevalencia en los pacientes de esta enfermedad, y recibe el nombre de nefropatía diabética. Suele aparecer acompañada de hipertensión arterial, por lo que el control periódico de la tensión es importante en los pacientes de diabetes.

Un control deficiente del azúcar en la sangre puede afectar a los vasos sanguíneos de los riñones (que se estrechan y se obstruyen), a los nervios del cuerpo (que pueden dejar de enviar información acerca de cuándo la vejiga está llena, creando presión sobre los riñones) e incluso a las vías urinarias (favoreciendo la aparición de infecciones que pueden afectar a los riñones).

Los problemas de visión también son otra de las complicaciones que afectan a los pacientes de diabetes: un exceso de azúcar en sangre puede dar lugar a la retinopatía diabética, una de las causas más comunes de ceguera en los adultos. Esto sucede cuando los vasos sanguíneos de la retina se ven dañados y puede producir visión doble, visión borrosa o manchas. Este tipo de complicaciones por lo general pueden solucionarse mediante cirugía o con un tratamiento continuo.

Prevención de la diabetes: estilo de vida activo

La diabetes de tipo 1 es imposible de prevenir y está provocada por un ataque del propio sistema inmunitario de nuestro cuerpo: exige un tratamiento de por vida a través de inyecciones de insulina y no remite con el tiempo.

Sin embargo, la diabetes de tipo 2 está muy relacionada con nuestro estilo de vida y puede prevenirse su aparición o al menos ralentizarla a través de una alimentación equilibrada y de una vida activa. La práctica de actividad física diaria, el hecho de mantenernos en nuestro peso ideal evitando el sobrepeso y la obesidad y manteniendo un estilo de vida activo son factores muy importantes a la hora de prevenir la aparición de diabetes de tipo 2, con una mayor prevalencia en adultos.